Un llamado al pueblo en cesar la violencia y perdonarnos entre las partes, es el el clamor de un gran números de ciudadanos que desea vivir en paz.
No tengo dudas que si doblamos nuestras rodillas y pedimos Perdón a Dios por la ofensas verbales y de aquellos pensamientos del querer "tener la razón"; apreciados compatriotas, Dios no nos dará la victoria segura.
En mis últimos escritos, he hecho referencia al tema porque noto con preocupación frases soeces que dejan al desnudo el corazón de algunos (lo que sale de la boca proviene del corazón. Mateo 15:18). En mi opinión, por ahí no es el camino correcto; porque si excluyo a Dios de todo ésto, no daremos ningún tipo de frutos que permita florecer nuestra nación.
En el libro de Juan 15:5, Jesús lo dice de manera muy clara: "Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer".
Una advertencia para aquellos que generan violencia, tengan presente lo siguiente: todo lo que se hace en este mundo, Dios pedirá cuentas. Está escrito. "No hay nada creado en el mundo que se pueda esconder de Dios; todo está desnudo y expuesto a su vista. Es a Él a quien tendremos que rendirle cuentas de nuestra vida". (Hebreos 4:13)
Una advertencia para aquellos que generan violencia, tengan presente lo siguiente: todo lo que se hace en este mundo, Dios pedirá cuentas. Está escrito. "No hay nada creado en el mundo que se pueda esconder de Dios; todo está desnudo y expuesto a su vista. Es a Él a quien tendremos que rendirle cuentas de nuestra vida". (Hebreos 4:13)
Desde este espacio, les animo a seguir el verdadero camino y verás como los resultados nos sorprenderán. El Tiempo de Dios es Perfecto.
Bendiciones de lo alto donde quiera que se encuentren.