La palabra más nombrada en los últimos días es el CORONAVIRUS. La sociedad mundial, hemos oído, leído y comentado acerca de las opiniones y recomendaciones de los especialistas en el campo de la salud. Así como tambien, hemos asimilado las medidas que cada país ha tomado. ¿Quién se iba a imaginar que algo tan minúsculo e intangible, nos iba a sorprender en el momento menos esperado?... Los efectos en la población mundial son tangibles, desde el impacto económico hasta el emocional. Cada individuo, irá tomando conciencia de un hecho sin precedente en la historia de la humanidad.
La rutina cotidiana en cada ser, ha sido modificada. Una cuarentena inesperada ha reunido a la familia sin ser época de navidad o el cumpleaños de un familiar, por citar dos ejemplos puntuales. A muchos ha sorprendido este cambio repentino en un reposo forzoso pero necesario para frenar el avance de un enemigo minúsculo pero mortal. ¿Qué debo hacer en este tiempo, en este compartir con mis seres queridos?. De acuerdo al rol que tengamos cada uno, debemos asumirlo con humildad. Como Padre, Madre, Hijo y otro rol que tengamos dentro de la célula fundamental de la sociedad como lo es la familia.
En estos tiempos, el orgullo, la vanidad, la prepotencia, no debería tener espacio en la vida de cada individuo. En medio del "aislamiento", tambien existe la oportunidad del acercamiento. Cada núcleo familiar, tiene la oportunidad de compartir, perdonarse, buscar soluciones, enfrentar la situación unidos, animarse, reflexionar, planificarse para escenarios futuros en medio de una situación de desánimo e incertidumbre. Para aquellas personas de Fe, estarán en un tiempo de súplicas ante el Creador. El Omnipotente, Omnisciente y Omnipresente, DIOS. El que todo lo puede.
Ante la fragilidad de la humanidad, existe una esperanza. Tenemos la libertad individual para reflexionar y elegir conscientemente ante el libre albeldrío en creer o dudar.
"Si haces al Señor tu refugio y al Altísimo tu resguardo, ningún mal te conquistará; ninguna plaga se acercará a tu hogar. Pues el ordenará a sus ángeles que te protejan por donde vayas"
"Si haces al Señor tu refugio y al Altísimo tu resguardo, ningún mal te conquistará; ninguna plaga se acercará a tu hogar. Pues el ordenará a sus ángeles que te protejan por donde vayas"
Salmo 91:9-11
Dios bendiga a la familia en cada lugar.
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