Definitivamente los valores
comienzan en la familia y por ende desde que somos niños, jóvenes, adultos y
ancianos, hemos sido y seremos el reflejo del hogar de donde venimos. La pregunta que nos hacemos en
esta oportunidad es la siguiente: ¿Dónde se desvirtuaron los valores?. La misma
pregunta se origina de la opinión de algunas personas cuando expresan: “… los
valores se han perdido…”, “… tenemos una gran crisis de valores…”, entre otros;
todo se reduce al tema de LOS VALORES.
No cabe duda que hemos vivido tiempos diferentes a través de los años, cada uno de nosotros seguramente puede recordar algo bonito de su época “de oro”, pero cuál ha sido la mejor época en estos años?. ¿Cuáles fueron esos valores que se formaron en nosotros y hasta la fecha los conservamos?, ¿Cuál es la causa del porqué se ve con preocupación la crisis de valores en la actualidad ?, ¿De quién es la culpa?.
En la familia encontramos varias causas que han generado esta dramática situación como son: las familias incompletas (ausencia del padre), el maltrato físico y verbalmente a los menores, abusos sexuales, ausencia en la supervisión educativa y en el hogar (programas de TV, música, amistades), falta de compresión y rechazo hacia los hijos, entre otros.
Son los infantes los que llevan la peor parte en este espacio que hacemos de manera absurda, porque el sistema nos tiene tan ocupados que no tenemos el tiempo para detenernos a pensar por un instante en que dirección vamos. Debemos hacer un alto y pararnos a reflexionar; en caso contrario, el mundo seguirá su curso desenfrenado y cuando intentes tomar correctivos fuera de tiempo será peor el remedio que la enfermedad.
Si estás a tiempo de cambiar, simplemente actúa. Mañana puede ser tarde.
Bendiciones
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