Un nuevo año ha comenzado y seguramente algunas personas hicieron promesas
antes que haya terminado el 2013, otros habrán
participado en los diferentes rituales como: ponerse una prenda de x
color, recibir el año con una maleta en señal de querer viajar mucho, tener una
cantidad de una moneda específica para que se llenen las cuentas bancarias, quemar
el papel donde escribiste lo negativo que viviste, la larga lista de peticiones
o deseos, además de hablar incansablemente de la Paz, entre otros; y todo esto para
que la suerte acompañe al ser humano en los próximos 365 días. Una vez
finalizado todo este acto anual, la pregunta que nos debemos hacer es: ¿Cómo
están alineados mi corazón, mi mente, mi fe y mis acciones delante de Dios?,
más que rituales es mejor una profunda revisión en dos aspectos importantes: en
primer lugar, debemos revisar como está nuestra relación con Dios; y segundo, la relación con mis semejantes
incluyendo LA FAMILIA, eso nos llevaría a tener un profundo cambio desde nuestro interior. Todos
nos equivocamos, también es cierto que podemos rectificar sabiamente. Un cambio
de actitud, determinará nuestra Altitud. DLB
1 Juan 1:7
En cambio, si caminamos en la luz,
lo mismo que él está en luz, estamos en comunión unos con otros,
y la sangre de Jesús, el Hijo de Dios, nos purifica de todo pecado
lo mismo que él está en luz, estamos en comunión unos con otros,
y la sangre de Jesús, el Hijo de Dios, nos purifica de todo pecado
No hay comentarios.:
Publicar un comentario