A través de la Palabra de Dios, encontramos del porqué los pueblos sufren en un momento determinado, la razón es muy sencilla; cuando les das la espalda a Dios, quedas desprotegido. Este fue el caso en un momento caótico del pueblo de Israel, historia que encontramos en el libro de Jueces, capítulos del 6 al 8. Fecha aproximada: 1200 a.C.
Luego de una prueba por siete años de los israelitas en manos de los madianitas, el ángel del Jehová se le apareció a Gedeón y le encomendó una misión; libertar a su pueblo de la opresión. El propio Gedeón no creía que Dios lo estuviera llamando, y mucho menos que Jehová estuviera con ellos, luego de un tiempo de tantas calamidades. Sin embargo, Dios le da una orden: "ve con esta tu fuerza, y salvarás a Israel de la mano de los madianitas. ¿No te envío yo?" Jueces 6:14
Gedeón comenzó a justificarse, explicando que era el hijo menor de una familia muy pobre; además que le diera una señal de que era el propio Señor que había hablado con él. Jehová fue paciente con este hombre. Algunas peticiones surgieron de parte de Gedeón hacia Jehová para corroborar lo que no quería asumir desde un principio.
Una vez convencido del llamado del Señor, Gedeón se arma de un ejército integrado por unos treinta y dos mil hombres para la batalla; pero Jehová ordena que aquellos hombres que tienen temor deben retirarse. Unos veintidós mil se marcharon a sus casas. Gedeón se queda con diez mil; para Jehová eran muchos. Viene otra selección y solo quedan trescientos. De treinta y dos mil hombres a trescientos, cualquier hombre queda paralizado; por lo tanto Gedeón se quedaría en Shock. El Señor tenía el plan elaborado, la estrategia perfecta, la cual se la iba a revelar poco a poco. Finalmente, los trescientos hombres vencen a los madianitas. Desde un principio el ángel de Jehová le había dicho a Gedeón: "Jehová está contigo, varón esforzado y valiente" Jueces 6:12.
Esta historia revela que cuando Dios está de tu lado, no hay fuerza que te pueda derrotar; a menos que te separes de la fuente de poder, El Señor. Si es el caso, déjame decirte que tienes tiempo de regresar al lugar correcto. Le clamarás y te oirá y; te mostrará el propósito. Solo debes obedecer, porque a Dios le interesa los hombres y mujeres valientes para cumplir Su plan.
Bendiciones
No hay comentarios.:
Publicar un comentario