“Si obedeces
cuidadosamente los mandatos que te entrego hoy y si amas al Señor tu Dios y lo sirves con todo tu
corazón y con toda tu alma, él
mandará las lluvias propias de cada estación —las tempranas y las tardías—,
para que puedas juntar las cosechas de granos, el vino nuevo y el aceite de
oliva. Te
dará
buenos pastizales para que se alimenten tus animales, y tendrás todo lo que
quieras comer. Pero ten
cuidado. No dejes que tu corazón sea engañado y entonces te alejes del Señor y sirvas y rindas culto a otros
dioses. Si haces
eso, el enojo del Señor arderá contra ti. Entonces cerrará
el cielo y detendrá la lluvia, y la tierra dejará de producir sus cosechas…” Deuteronomio 11:13-17 NTV
La sequía ambiental es producto de la sequía espiritual.
Bendiciones
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