viernes, 21 de noviembre de 2014

TODO TIENE SU TIEMPO

Sin duda alguna, cada  uno  de  nosotros  tenemos una historia que contar, de dónde venimos, cómo es nuestra familia, cómo me estoy desarrollando, qué he logrado, a dónde quiero llegar; éstas  son  algunas de las metas que seguramente nos hemos trazado.

Cada uno sabemos en que lugar estamos, pero no sabemos hasta donde llegaremos y como llegaremos. La clave es fácil y muy sencilla de encontrar. Dios nos da la vida, nosotros la administramos de acuerdo a nuestro libre albeldrío o de una manera obediente de acuerdo al plan divino. Ambas decisiones tienen caminos diferentes y resultados diferentes. sencillamente, no se puede vivir en las dos vías al mismo tiempo.

En los últimos tiempos, la mayoría de raza humana vive en completo stress y; no sabemos por cual de ellos estamos atravesando, estamos entrampados de las exigencias y presiones del pasado reciente y las presiones anticipadas del futuro cercano, esa es la realidad del día a día; y sin darnos cuenta nos afecta y afectamos a los que nos rodea, la familia.

Entre los diferentes planes que tienes, puedo preguntarte si le has consultado a Dios para que te de la sabiduría y puedas tomar la mejor decisión de tu vida? o lo haces sin consultarle y luego le pides ayuda porque tu decisión no fue la mejor y ahora estés en apuros?

Algunas recomendaciones para hacer un alto y meditar de aquí en adelante, estos son algunos de los consejos de Dios para cada uno de nosotros:
  • Por lo tanto, no se angustien por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas. (Mateo 6:34)
  • Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo. (Juan 16:33)
  • No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús. (Filipenses 4:6-7)
Finalmente, apreciados lectores; no te impacientes por la edad que tienes en este momento, a Dios le agrada que meditemos en su palabra, para ello les animo a conversar con Él. Yo solo leeré tus comentarios, pero Dios conoce tus secretos y tus planes. El día que partamos, solo nos queda un paso: "Porque es necesario que todos comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba lo que le corresponda, según lo bueno o malo que haya hecho mientras vivió en el cuerpo". (2 Corintios 5:10)  

Bendiciones para todos.

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