Apreciados
herman@s y amig@s. Bienvenid@s al 2017.
Les
comparto unas palabras partiendo de una frase de Charles Swindoll que dice así:
"La actitud más que la aptitud, determinará la altitud". Esta frase
nos lleva a reflexionar que el ser humano se ha inclinado más por sus aptitudes
que por desarrollar una buena actitud ante la vida. Como ser, familia y
sociedad, nos hemos convertido en orgullosos, individualistas, interesados,
competitivos, egoístas y hasta religiosos, perdiendo la esencia en ser mejores
y felices.
Parafraseando
a Voltaire lo resumo así: "Las personas buscan la felicidad como el
borracho busca su casa. Da vueltas y vueltas y nunca la encuentra". A
pesar, que muchas personas están sobrias (sin alcohol), tienen la actitud del
borracho, es decir, negativa. Damos vueltas y vueltas como un pollo asado
porque estamos atrapados.
Escuchando
el último mensaje del 2016 basado en Deuteronomeo 2:1-3. El pueblo de Dios
quien había confiado en sus propias fuerzas, lo desobedecieron y
terminaron como pollos en el Monte Seir. Posiblemente se habían acostumbrado
a vivir de vuelta en vuelta, como aquellas rutas de los transportes
públicos en cualquier ciudad o poblado que tienen rutas específicas. Una salida
y una llegada. Una especie de Circunvalación. Todo esto ocurrió por mucho
tiempo hasta que Dios les ordenó ir hacia el norte. Así salieron de su
circunvalación y emprendieron una nueva ruta.
¿Para este 2017, que haremos como persona e
hijos de Dios?. ¿Saldremos de nuestro Monte Seir?. La decisión es individual.
Cada quien sabrá su norte, de no ser así, pídale a Dios que le muestre el
camino a seguir. En caso contrario, terminará como el pollo en el asador,
muerto.
Es
tiempo de revisar las actitudes y aptitudes y colocarlas en una balanza. Hacia
donde se incline, nos dará la altura del vuelo.
Por
último: Un cambio de actitud, determinará la altitud.
Bendiciones
Luis
Ismael
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