En la Biblia encontramos a dos hombres soñadores y con mucha determinación. Sus nombres: Caleb y Josué. Ellos formaban parte de un grupo de doce personas con una misión específica. Entrar a la tierra prometida y hacer el respectivo reconocimiento; el grupo regresó de la misión con dos opiniones. Diez de ellos los arropó el pánico por lo que habían observado. Su informe decía: "No hay forma"; mientras que el informe de Caleb y Josué expresaba: "Si podemos, subamos y tomemos posesión de la tierra". Resulta que el primer informe fue negativo, porque diez hombres se atemorizaron por ver "tierra de gigantes"; ellos preferían regresar que avanzar. Números 13.
Tomando la historia bíblica como ejemplo para nuestras vidas, algunas veces tenemos sueños que el Señor nos pone en nuestra mente para que la ejecutemos, pero de inmediato le colocamos obstáculos y sus respectivos gigantes. He comprendido que Dios coloca esa misión en otra persona cuando la primera se ha rendido sin intentarlo.
Es gratificante ver personas en situación de discapacidad hacer cosas inimaginables. En esta oportunidad, les comparto el siguiente enlace para que disfruten como un joven asiático se atrevió a enfrentarse a lo imposible; su éxito: cumplir su sueño.
https://www.youtube.com/watch?v=OrQaC5aLCVM
"Cuando nuestros sueños se han cumplido es cuando comprendemos la riqueza de nuestra imaginación y la pobreza de la realidad". Ninon de Lenclos (1620-1705)
Bendiciones
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