En los últimos años, hemos observado las noticias sobre el calentamiento global. Vemos imágenes en los diferentes medios de comunicación, expertos hablando con preocupación, los días siguen transcurriendo y la tierra padece del cambio climático. Estos eventos parecieran no sorprender a muchas personas, lo curioso es que muy pocas están conscientes ante estos hechos críticos para la preservación del ambiente.
En la Santa Palabra de Dios, la Biblia; encontramos varios pasajes donde se hace mención al hambre, la sequía y las guerras; por citar ejemplos, en el libro de Jeremías capítulo 14, nos relata una época en la cual no llovió. Dios le habló al profeta Jeremías acerca de lo que estaba pasando y luego el profeta le habla del porqué de esa decisión. En ese momento Dios le manifiesta a Jeremías el motivo por lo cual, Él actuaba así. La desobediencia del pueblo, trae consecuencias. En el versículo 22, Jeremías dice: "Dios nuestro, sabemos que nadie puede hacer que llueva; eres tú quien manda los aguaceros. Tú has creado todo lo que existe; por eso confiamos en ti".
En el libro de Mateo, capítulo 24:7, expresa que después de los enfrentamientos entre pueblos, habrá hambre y terremotos por todas partes. Todo esto está expresado en los tiempos antes del fin. Mis queridos lectores, Dios nos está hablando cada día más fuerte. El detalle está en: ¿Cuántas personas están escuchando la voz del Señor?.
Si el mundo continúa a este ritmo, las siembras agrícolas cada día serán menos, los animales morirán y el hambre ganará espacio en medio de toda la humanidad. Todo esto será apenas el comienzo de los dolores de parto. (Mt 24:8).
El compromiso del pueblo, es humillarse delante de aquel que tiene el control de todas las cosas, Dios.
Quiero finalizar citando a Alexis Martínez, uno de mis lectores que ha expresado lo siguiente: "el producto del calentamiento global está muy cerca. Todo depende de nosotros. Hay que dar varios pasos urgentes para revertir la situación, pero el primero, el primordial, tan urgente como el último, es reconocer a Dios".
Bendiciones para todos
Quiero finalizar citando a Alexis Martínez, uno de mis lectores que ha expresado lo siguiente: "el producto del calentamiento global está muy cerca. Todo depende de nosotros. Hay que dar varios pasos urgentes para revertir la situación, pero el primero, el primordial, tan urgente como el último, es reconocer a Dios".
Bendiciones para todos