El año 2013 está a punto de
finalizar. Para algunas personas fueron de alegría, para otras de tristeza; en
fin, cada uno vivió la vida durante este año de acuerdo al propósito divino. Lo
más importante es tomar conciencia de lo aprendido. Lastimosamente nuestras
imperfecciones como seres humanos, pareciera que nada nos satisface al 100%;
sin embargo, los momentos de felicidad que no supimos apreciar, es tiempo para
recordarlos con cariño. Sea cual sea el motivo, estamos vivos y debemos seguir
adelante con la ayuda de Dios y el apoyo de nuestras FAMILIAS. No es fácil si
estamos apartados de ellos por diferentes circunstancias, son nuestros seres
queridos, quienes han sido una bendición para cada uno de nosotros. Es tiempo
de navidad, también es tiempo para pedir perdón, para amarles más, darles las
gracias a estos seres maravillosos llamada FAMILIA. Las diferentes adversidades
o vicisitudes, son gotas de aliento para seguir con el ánimo y las fuerzas de
no perder el contacto con nuestros seres amados. Seguimos adelante por el
tiempo que Dios nos permita vivir, agradecidos estamos a Él, por la FAMILIA que
nos ha regalado; sin dejar de recordar que somos FAMILIA para otros. Desde este
suelo maravilloso, a mis amigos y compatriotas les animamos a no desmayar, al
contrario, debemos seguir unidos como FAMILIA, SOCIEDAD Y PAÍS. Eso nos hará
una gran NACIÓN. El 2014, será un año de nuevos planes, metas y objetivos. Que
la bendición del PADRE nos acompañe en seguir cosechando frutos. Dios les bendiga
a cada uno de Ustedes.